miércoles, 17 de septiembre de 2008

He Vuelto, que tiemblen los pilares de la Tierra


Aqui estoy de nuevo os dejo con un texto de estos que se me ocurre, que que ha pasado con el libro, pues que no me gusta y lo he castigado y hasta que no se porte bien no lo pongo otra vez. Eso, que lo estoy corrigiendo y mientras tanto algo de literatura en plan más breve.
Y una foto como no podía ser menos.
Son dos zapatillas que están colgadas de un cable de la luz. Juzgad por vosotros, no es una imagen artística, pero por lo menos es curiosa.
Ahí va el texto:

EL MAGO DE LA GRUTA

Trabajaba en una cueva, tan agreste y retorcida que más que una cueva era una gruta. Pero era su pequeño palacio. Tenía una casa en la cuidad, y, sin embargo, un día tras otros recalaba allí. Y no, a pesar del título del relato, no era mago. Bueno sí, lo era en sus ratos libres. De 8 a 3 era administrativo en el Ayuntamiento.
Nadie conocía la gruta, ni su extravagante afición. Su aspecto distaba mucho del de un genio de ilusiones. Así le gustaba llamar a su magia. Genio, no por ser muy sabio, sino por hacer cosas irreales. Lo de las Ilusiones no era por lo de “Ilusionista”. Le gustaba que todos se ilusionaran con sus trabajos.
Tampoco era de esos que adivina una carta, ni se escapa de un tanque de agua. Ni corta en pedazos y luego recompone a una persona. Se había especializado en la alegría y el amor. Pues creía que era lo que más necesitaba la gente hoy en día. Y tampoco contaba chistes, ni hacía filtros amorosos.
-¡Pues vaya birria de mago!- estaréis diciendo ¿Qué clase de magia hacía este aficionadillo? Pensaréis. Bien, creo que ha llegado la hora de desvelarlo. A él no le va hacer ninguna gracia, aunque sea especialista en carcajadas. Pero no puede seguir oculto en su gruta más tiempo.
Nicolás, que ese era su nombre, había conseguido lo que quería. Fundir alegría y amor. Y aún más condensarlo en su creación. Quien lo vea no lo creerá. Era algo así como un pin. Si esas cosas que a veces nos ponemos para reivindicar algo o identificarnos con alguna causa o algún lugar. –Pues vaya ¿Y eso es todo?
Esperad, hay algo más, es decir, no hay mucho más. Ese adorno estaba preparado para conectar con las partes del cerebro y del corazón que controlan las emociones de la alegría y del amor. Pero claro la alegría y el amor seguirán teniendo libertad. Si no quieres estar alegre no estás obligado a estarlo.
Y el amor puede, como ahora, ser o no correspondido. -¿Y dónde esta el truco?- ¡Vaya camelo! Eso es lo mismo que había antes. Pues no, no seáis impacientes que todo tiene una explicación. Nuestro mago mezclo fotos de gente sonriendo, carcajadas espontáneas grabadas, y también palabras sinceras de cariño, cartas de amor. Y pétalos de diversas y extrañas flores y de exóticas plantas aromáticas. Algunas cosas más también pero eso y como lo mezcló es utrasecreto y nadie, salvo Nicolás lo sabe.
De esa mezcla surgió un ser transparente, que insufla amor y alegría a todo lo que toca. Nuestro amigo le hizo tocar sus objetos y por eso activaban el amor y la alegría.
¡Claro y ahora lo tiene encerrado y cautivo y lo utiliza para fabricar pines! No, otra vez os equivocáis. El ser se autodestruyó dividiéndose en millones de estos objetos que nuestro amigo hará que se distribuyan gratuitamente por todas partes.
Pero no creáis que todo el mundo estará a carcajada limpia y habrá que pedir número para la cantidad de bodas que se van a celebrar. Este mago quiere que la gente esté más alegre y tenga más amor. O sea que no gruña cuando no le apetece madrugar. O ir a trabajar. Que no se quejen continuamente. Eso para la gente corriente. Para los que mandan, también los hará más amables. Que no exploten a los demás, ni se aprovechen de su poder para sembrar desgracias sino felicidad.
¿Y el amor? Amor no es sólo querer mucho a alguien. También es perdonar a un familiar, a un amigo o a otra persona que se ha equivocado. Es dar consuelo a alguien que esta triste o que simplemente tiene un mal día. Es responderle a un grito con una sonrisa. También ayudar a alguien que no puede con sus cargas sean físicas o psíquicas.
¿Y todo eso lo hace un pin? No, el pin no hace nada, el mago dice que el ser que se ha superdividido, es algo así como un ángel y por eso puede conseguir lo que quiera. Es transparente y no podemos verlo, pero alegrará nuestra vida y nuestro corazón y el mundo será cada vez mejor.
¿Y entonces porque ese objeto? –Es que las personas somos así, si no vemos algo físico, no creemos en nada. Todo el que toque, vea o incluso oiga hablar de esto será más feliz y amará mucho más.
Nicolás sigue experimentando en su gruta. Y trabajando en su empleo. En su oficina ha repartido algunos pines y son más felices y hacen la vida más agradable a todos.
Está pensando en hacer algo al respecto de la paz y quizás también de los sueños. Pero eso os lo contaré cuando él tenga resultados. Hasta entonces procuraros la paz y soñad con los ángeles, son buena gente.

AUTOR: JUAN GREGORIO GARCÍA ALHAMBRA
28/06/08